¿Libre elección de centro en la región?

Estamos en plena precampaña electoral y los grupos políticos se lanzan a presentar sus propuestas en los distintos asuntos, evidentemente también en el tema de la educación.

La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Esperanza Aguirre, ha asegurado hoy que si gana las próximas elecciones del 22 de mayo implantará la libre elección de centro en la región, eliminando la zonificación para que los padres puedan elegir el centro al que quieren llevar a sus hijos.
Esperanza Aguirre ha señalado que habrá padres que sigan llevando a sus hijos al colegio que tengan más cerca de casa, pero también habrá familias que opten por matricular a sus hijos en el centro que les guste "por lo que enseñan o cómo enseñan".

Por contra, desde el PSM (Partido Socialista de Madrid), por boca de la número dos, Amparo Valcarce, se ha insistido en que la desaparición de las zonas escolares que ha anunciado la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "vulnera derechos" de las familias, y hará que sean los centros los que elijan qué alumnos pueden acudir a ellos.
Valcarce ha señalado que Aguirre "promete lo que ya existe", que es la libertad de elección de centro por parte de las familias y, sin embargo, la supresión de zonas escolares que ha anunciado "vulnera los derechos de las familias para elegir centro, sobre todo, en base a la proximidad o a tener hermanos en el centro".

Pero no solo los partidos políticos dan su opinión al respecto, también desde la Asociaciones de Padres se muestran posturas enfrentadas.
La Federación de la Comunidad de Madrid de APAS Francisco Giner de los Ríos ha considerado que la propuesta realizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Esperanza Aguirre, por la que pretende eliminar la zonificación para los procesos de escolarización es "dudosamente legal" además de "difícilmente realizable".
En su opinión, se trata de "un nuevo paso en la privatización" del sistema educativo madrileño. "A los pasos dados para traspasar la escolarización de los centros públicos en los privados concertados, ahora le toca el turno a los privados concertados para que compitan entre sí por el alumnado y se debilite su red en beneficio de la privada sin concierto, de paso que se termina de desmontar la escuela pública".
En el horizonte está, según exponen, "la escuela privada y el cheque escolar, es decir, el copago que tanto promociona y del que ningún servicio público se librará, donde la educación no será una excepción".

Desde la Concapa (Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos) sin embargo se aplaude la medida, ya que consideran que esto "aumentará la libertad de elección" de los padres".
Creen que así los progenitores podrán tener más libertad para elegir el centro que mejor se adapte a sus idearios. De este modo, "podrá ser una realidad el derecho constitucional que les ampara para elegir el centro educativo acorde con sus valores y convicciones".
Con esta medida "liberalizadora" de la enseñanza se dará un paso adelante en la modernización dejando atrás el "criterio obsoleto de proximidad domiciliaria del centro y apoyando a una sociedad que reclama con mayor fuerza idearios concretos para el correcto desarrollo de sus hijos".

Distintas visiones que surgen cada vez que se aproximan las elecciones, ojalá unos y otros no se olviden de la educación cuando pase el 22 de mayo.