¿Cortina de humo, buena idea, ocurrencia de un iluminado...?

La Secretaria de Estado de Educación Montserrat Gomendio ha avanzado esta mañana que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte estudia utilizar el mes de julio para que los alumnos con mayores problemas de rendimiento puedan tener un refuerzo académico.

La secretaria de estado en declaraciones a Telemadrid ha dicho que "una de las posibilidades que está sobre la mesa es que el mes de julio, para los alumnos que tengan problemas de rendimiento, sea un momento donde se les pueda dar refuerzo y apoyo".

Gomendio ha criticado la "rigidez" del sistema educativo en España, en el que todos los alumnos deben seguir la misma trayectoria y ha destacado que la mayor parte de los países que tienen sistemas educativos con mejores resultados tienen más flexibilidad.

Por otra parte, ha advertido de que el "elevado" número de asignaturas que ofrecen los colegios "distrae" a los chicos, que "eligen asignaturas que no son importantes para su formación".

Evidentemente las reacciones no se han hecho esperar y para la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STES), no son más que "una cortina de humo", en la misma línea de otras declaraciones emitidas por las autoridades educativas que afirman que los docentes trabajan pocas horas. "Es un juego poco respetuoso para el profesorado con el fin de distraer a la opinión pública y que así no mire lo fundamental, que es que están cargándose el sistema educativo público a base de reducir profesores y hacinar a los alumnos", afirma Augusto Serrano, portavoz de STES. "Ése es el verdadero problema: que el profesor cada vez trabaja más, pero los niños reciben menos atención". Además, estaría un problema añadido: "Los centros escolares en el Estado español no están preparados para albergar alumnos en el mes de julio, el calor es insoportable".

Por su parte, la Ceapa, Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, ha dado la bienvenida a la propuesta de Educación, pero con matices. "Nos parece una buena medida pero que debería ir acompañada de otras cuestiones", apunta Jesús María Sánchez, presidente de la Confederación. Por ejemplo, "procurar transporte en los medios rurales" para facilitar que los alumnos puedan desplazarse a sus centros educativos como se hace durante el curso escolar. "Si no, esta medida favorecería sólo a una parte de la población y dejaría fuera a los alumnos de familias con rentas más bajas".

Sánchez también considera que, de hacer lectivo el mes de julio, habría que adelantar a finales de este mes los exámenes de septiembre, con el fin de que el alumnado descanse antes de abordar el curso siguiente. No obstante, la Ceapa considera que la medida es "contradictoria" con los recortes presupuestarios en Educación, porque su puesta en marcha requeriría nuevos recursos económicos. Más crítico se mostró Sánchez es en cuanto a las "asignaturas que distraen" a los alumnos, porque cree que es un eufemismo que servirá de excusa para eliminar asignaturas optativas, e ironiza: "¿Se refieren a la asignatura de Religión?". "Dicen de las optativas que distraen porque quieren meter la tijera y hacer ver que no sirven para nada", concluye. 

La Concapa por su parte aplaude la propuesta: "Es una muy buena idea", afirma el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel Pintanel. "Toda medida que luche contra el fracaso escolar es bienvenida. Es urgente acabar con él", continúa Carbonel, que no ve contradicción alguna con el recorte presupuestario de Educación, puesto que los profesores "cobran el mes de julio" y están en el centro educativo. "No creo que suponga un coste superior", apunta.

A botepronto, el presidente de Concapa no sabría qué asignaturas son ésas que "distraen" al alumnado, pero sí cree que algunas son imprescindibles y deberían reforzarse: Lengua, Matemáticas e Inglés. Además, Carbonel cree que no hay que esperar a Secundaria y Bachillerato para hablar de fracaso escolar. La raíz está, en su opinión, en las etapas de Infantil y Primaria, donde habría que trabajar más en cálculo y lectura con los niños. "En Secundaria recogemos el fracaso de la Primaria", apunta.