La Comunidad de Madrid pretende "paliar" la subida del IVA en el material escolar con un sistema de préstamos de libros de texto para el que aportará entre 1.500 y 10.000 euros a colegios e institutos, "en función del alumnado que tengan".
Según la consejera Lucía Figar la intención es que los centros fomenten este modelo de préstamo, potenciado en momentos de crisis, e "implantados en muchísimos sistemas educativos europeos, en el marco de la escuela pública".
Curioso que no haya sido hasta este año cuando ha entrado en vigor este sistema puesto que la Comunidad de Madrid hasta la fecha apostaba por el sistema del cheque-libro. Hay que recordar también que cuando la Comunidad de Madrid decidió eliminar las becas de libros y apostar por este sistema de préstamos aún no se había aprobado la subida del IVA, por lo que no parece muy acertado asegurar que este sistema se ha desarrollado para paliar el incremento del IVA.
Para impulsar este "modelo", ha explicado Figar, la Comunidad "está ultimando el traspaso de fondos", entre 1.500 y 10.000 euros a cada colegio e instituto, en función del alumnado que tengan y en función de su localización, para fomentar ese fondo de préstamos.
Unos datos demasiado ambiguos, que no aclara cuánto dinero va a cada
colegio, si se beneficiarán alumnos de cualquier tipo de centro o solo de los públicos, qué criterios se van a seguir a la hora de destinar esas cuantías a los colegios, a qué alumnos va a beneficiar,
cuándo se va a hacer efectivo..., en definitiva muy poca información,
como viene siendo la tónica habitual desde la Consejería de Educación y
Empleo de la Comunidad de Madrid en los últimos tiempos.
La idea, según Figar, es prestar libros a las familias que tengan "situaciones de especial necesidad", con la petición de que los cuiden y los devuelvan al final del curso al centro educativo de modo que este pueda configurar así un fondo "para que el préstamo este cada vez más extendido".
No ha aclarado la consejera qué se considera situación de especial necesidad, y en cuanto a lo de cuidar los libros es algo lógico, pero no hay que olvidar que cada poco tiempo (4 años máximo) los libros cambian, con lo que la "vida útil" de los libros es realmente reducida.
Lucía Figar ha asegurado que desconoce cuánto se ahorrará la Comunidad de Madrid con el cambio de modelo de cheque-libro al sistema de préstamo, lo que demuestra a las claras que todo parece reducirse a pequeños parches e ideas para salir del paso.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar debes registrarte.
No se incluirán los anónimos, insultantes o irrespetuosos.