19 de octubre de 2012

Reflexiones de un padre sobre la semana de huelga en educación

Sirvan estas líneas como reflexión personal a toro pasado de esta "semana de lucha" en la educación.

Hace un par de días un grupo de estudiantes, pequeño, una decena más o menos, que hacía huelga contra los recortes educativos irrumpía (pongo el enlace a la página de la RAE para dejar claros los términos) en un colegio de Mérida. Colegio concertado, religioso para más señas.
Algunos han justificado su entrada diciendo que eran un piquete informativo y que únicamente querían informar a los alumnos de bachillerato de los motivos de la huelga. El problema es que algún exaltado del grupito pide entre otras lindezas que "salgan los curas que los vamos a quemar".
Podemos darle más o menos importancia, ciertamente no deja de ser un hecho aislado, casi anecdótico, o no...

Los últimos tiempos están siendo duros para muchas familias, a nadie le escapa esa realidad. Estamos sufriendo los recortes en todas las áreas, aunque seguramente los que está habiendo en sanidad y educación son de los más graves. Estos recortes en educación los está sufriendo la escuela pública, pero también la CONCERTADA, se reducen módulos de concierto, se reduce salario a los profesores (también a los de la concertada, sí), se eliminan aulas de enlace..., en la pública no se han contratado interinos, es verdad, pero en la concertada se ha tenido que despedir a profesores, que no se olvide tampoco.

Desde la educación pública algún padre me preguntaba que por qué no nos uníamos los padres de la concertada también a la huelga. No sé lo que pensarán otros padres, pero personalmente me ha parecido que esta huelga no ha sido una huelga educativa sino política e ideológica. No solo se trataba de hacer una defensa a ultranza de la educación, de levantar la voz contra los recortes que nos ahogan (hasta ahí todos estamos de acuerdo), sino que también se pedía el desmantelamiento de la escuela concertada ( y yo ahí ya no me sumo).

Defiendo la libertad de los padres para poder elegir un tipo de escuela u otro para sus hijos, respeto también a aquellos que defienden por ejemplo el home-schooling pero yo soy defensor de la escuela cristiana porque considero que educa en unos valores que hoy, más que nunca, son necesarios e imprescindibles.

Me gustaría educar a mis hijas de tal manera que no lleguen a tener nunca en su cabeza la idea de "matar a los curas" o simplemente a los que son distintos a nosotros. ¿Tan malos son los curas o las monjas?
Seguramente muchos de esos mozalbetes que asaltaban el colegio extremeño no tendrán ni idea, de que gente como las monjas que tenemos en nuestro colegio han ofrecido su vida a los demás, han estado como misioneras ayudando a los que nada tienen muchos, muchos años, y aún hoy, con su edad, sus achaques, resulta que cada mañana salen y van a colaborar a las parroquias, o con Ongs, o visitan presos en la cárcel...

Esos valores de respeto y aceptación interpersonal en Colegio Sagrada Familia de Aranjuez se viven y se aprenden.

Nota:  Como decía al principio del todo esto no deja de ser una reflexión personal y en consecuencia no tiene por qué coincidir con la opinión que de este asunto puedan tener otros miembros del Ampa.


2 comentarios:

  1. Suscribo todas y cada una de tus palabras, no cambio ni una coma.
    Excelente reflexión

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  2. No podría decirlo con mejores palabras. No por defender un ideal tenemos que ir en contra de otros,. Debemos aceptar la libertad de decidir el tipo de educaciòn que cada uno quiere para sus hijos, sin desacreditar ni menospreciar la de otros.

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